POESÍA LEÍDA EN EL TALLER DE ESCRITURA

 POR ENCIMA DE LA GUERRA ESTÁ LA PAZ, Y PAZ SON MIS VERSOS

Por Benita Fernández Martínez, “HIERBABUENA”
                                       
Esta es una de las muchas poesías que Benita Fernández, “Hierbabuena”, dejó escritas, antes y  durante los dos años que estuvo hospitalizada en el Hospital Oncológico de Madrid. Falleció el 9 de agosto de 1985. (Tenía 32 años)
Vicenta Herráez, amiga de Benita, es invidente y dirige un grupo de jóvenes que visitan todas las semanas a los enfermos del Hospital Oncológico donde murió Benita.
Vicenta recogió las poesías que Benita dejó escritas, muchas de ellas durante su enfermedad y escritas incluso en servilletas, y después de leerlas se pensó que merecían ser conocidas, aun sin saber las circunstancias tan especiales en que fueron escritas.
Se han recopilado en un librito, con ilustraciones de sus hijos y con el apoyo de sus amigos, Elena es una de esas amigas.
Esta poesía fue leída en el taller de Escritura Creativa:
(Inés)
 
  

ESPERANZA

Porque creí morir,

y aún  estoy viva;

porque me sentí débil, y hoy estoy fuerte;

porque comprendí y ví que aunque todo termina,

algo comienza;

conseguí dejar mis amarguras

y olvidar con ellas mis tristezas.

Porque lloré una noche

y mi llanto

se escuchó a través de los silencios.

 

Y a mi lado tuve amigos

y una mano

que se fundió en la mía.

Y tuve aliento

porque escuché a un  jilguero,

porque una rosa

me bañó en su perfume

y me sentí hermosa.

Porque una noche,

mirando al cielo,

me miraron tus ojos

y escuché tu “te quiero”.

Y por eso me siento

como si hubiera nacido

en estos momentos.

Y por eso las dudas

se disipan muriendo

entre la noche oscura;

porque aun vibro y siento,

porque aun tengo voz

para gritar al viento,

porque aun se que vivo

y porque vivo, es por lo que tengo

estos pensamientos