El Abuelo Alfredo
Hace ya unos cuantos años que, por el mes de Febrero,
vino a nacer en Madrid mi querido Abuelo Alfredo.
Ahora justo en estas fechas, sesenta y ocho años hace
y con esta poesía queremos felicitarle.
Aunque ya sea abuelito no se dejen engañar:
no sé si será el deporte pero parece un chaval.
Le gusta vivir la vida y disfrutar del momento.
Cuando vamos a la nieve se le ve siempre contento.
Siempre con su barba blanca; tiene dotes de alpinista.
Tratándose de montañas, ni una hay que se le resista.
Nunca siente ni padece calor, ni frío en las manos;
como tampoco se cansa el “Alzheimer” le llamamos.
Cuando estamos esquiando casi siempre nos recalca:
“¡Por muy inclinadas que sean todas las pistas son blancas!”.
Le encantan las aventuras. Siempre nos mete en excesos.
Aunque afortunadamente solemos salir ilesos.
Cuando dice: “son dos horas”, suelen más ser tres o cuatro.
En sus cálculos de tiempo es mejor no hacerle caso.
Con él subimos montañas, con él bajamos cañones,
con él pasamos por sitios peligrosos de cuidado.
A veces regaña mucho y es que es un poco gruñón;
pero pronto se le pasa. Lo queremos un montón.
Tan sólo tiene un defecto: no es que no vaya de bares;
la Abuela Afri dice que se despista como el cantares.
Una persona entusiasta; optimista y generoso;
siempre amable con la gente. ¿Es que hay algo más hermoso?
Cuando seamos viejecitos a él querremos parecernos.
Que nos dure muchos años mi querido Abuelo Alfredo.
Madrid,
2 de Febrero de 2012
Hola Teresa, eres genial. Me encantan los dibujos que has colgado. Un abrazote fuerte para tí y para todos los amigos de " El Espíritu del Aula"
ResponderEliminarAfrica.
Un beso para ti, y disfruta del "abuelo", y de toda tu familia
ResponderEliminarTeresa