NOSTALGIA

Hoy, esperando el autobús, un señor que estaba en la parada, olía igual que mi padre. Inmediatamente me he acordado de él, usaba esa misma colonia, y he recordado momentos muy especiales junto a él, y me he dado cuenta de que los olores nos pueden trasladar a lugares y situaciones que  creíamos olvidados.

Me he puesto a pensar en los olores  que me podrían llevar a sitios y momentos especiales en el pasado y recuerdo con nostalgia el olor a pan recién hecho cuando era una niña. Estaba pasando el verano en el pueblo de mi madre y cerca de casa había un horno que cocía el pan para todo el pueblo y usaba como leña jaras, pues eran muy abundantes en el lugar. Mi tía me mandaba a comprar la hogaza que se consumía en casa y era una gozada el ir a por el pan pues no había más que seguir el aroma a pan recién  hecho y calentito, ¡que rico!, y se llegaba al horno, que olía todavía mejor, olores mezclados de la jara y el pan recién hecho

En ese mismo lugar, el olor a tierra mojada, ¡como lo recuerdo y que nostalgia siento de aquellos tiempos!, y es porque aquel verano lo pasé estupendamente. Como era verano, era época de tormentas y se respiraba, después de la lluvia, el olor de la dehesa húmeda, la tierra mojada y el aire puro.

También recuerdo con añoranza cómo olía el pueblo, a ganado, leña en los hogares, pucheros cociendo a fuego lento, a ozono durante las tormentas después de un gran relámpago, al grano en la era…

Hace muy poco he tenido un nieto y su olor de recién nacido… cómo me ha recordado el de mis hijos, ¡qué tiempos!, parece que cuando suceden ciertos acontecimientos se reviven momentos pasados con emociones, alegrías o tristezas, recordando situaciones muy importantes en tu vida, echando de menos a personas queridas, y queriendo más profundamente a los que están a tu lado.

Me vienen a la memoria otros olores, pero prefiero no pensar en ellos, pues me traen recuerdos dolorosos, así que vamos a olvidarnos de ellos y me quedo con los evocados en estos renglones.

Inés M.