En nuestro Aula hemos
estrenado un nuevo taller. “el cine como arte y reflexión”, cuya
primera “clase” ha sido el pasado viernes día 20 con la
proyección de la película “MIS TARDES CON MARGUERITTE”.
Bueno qué voy a decir de
este nuevo taller: que ha sido un completo éxito, se llenó el salón
de actos y sin esperar al coloquio se marchó muy poca gente y nadie
durante el mismo, luego hubo mucha participación, pues la película
gustó mucho.
Para mí es muchas
películas en una sola y todas con una carga de sentimientos que le
revuelven a uno el alma.
LA MADRE, que no
manifiesta su amor por el hijo, al que maltrata de obra y de palabra
durante toda su vida y al que sin embargo protege de los demás: “a
mi hijo ni le toques…” y al que deja a su muerte una herencia que
le permitirá vivir holgadamente”
EL MAESTRO, que le
humilla y ridiculiza ante sus compañeros, porque es un poco lento en
el aprendizaje, y por esta causa es casi analfabeto.
LA NOVIA, personaje
tierno que ve en él un ser bueno y afable, con el que está
dispuesta a pasar su vida y con el que va tener un hijo, con cuya
noticia hace a Germain muy feliz.
LOS AMIGOS que tienen en
él a un ser generoso y complaciente, dispuesto a ayudar a todo aquel
que lo necesite; tienen en él lo que él no ha recibido ni recibe de
la que quiere a pesar de todo: su madre, a la que atiende y cuida
constantemente.
MARGUERITTE, anciana
frágil y encantadora, amante de los libros, con la que Germain
entabla conversación en el parque y cuya compañía se va haciendo
imprescindible a lo largo de los días, en los que lee a Germain
pasajes de libros y poesías que hacen que Germain vaya cambiando y
se aficione a la lectura, incluso le regala un diccionario, aunque no
le saca todo el provecho que quisiera, pues como casi no sabe leer,
no sabe como se escriben las palabras y no entiende su significado.
Margueritte le va
contando su vida, donde pasó su juventud, a que se dedicaba, la
familia que tiene, incluso que seguramente se irá de la residencia,
por no puede pagarla, su salud, pues tiene un principio de ceguera,
lo que le va impidiendo leer a Germaine, y hace que él tome el
relevo en la lectura y se aficione a ella, sorprendiendo a sus amigos
del cambio que operado, pues dice palabras y frases que ellos no
entienden.
En fin una película que
nos enseña un montón de cosas: la amistad, la bondad, la
generosidad, la importancia de la cultura y sobre todo el amor, el
amor en toda la extensión de la palabra, el amor que demuestra
Germain al “rescatar” a Margueritte del asilo al que al final la
han llevado los sobrinos, y el amor al hacerse cargo de ella en su
propia casa, el amor a su novia y al hijo que esperan, a los amigos y
a la vida, pues se ve querido y valorado.
Madrid, 21 de enero de
2.012
Inés M.
Este artículo hace una descripción perfecta de la película proyectada.
ResponderEliminarEs curioso ver como con un único pasaje ha podido captar la actuación de todos los personajes, esto nos da una idea del nivel de reflexión de nuestra autora de su artículo.
Estoy profundamente asombrado por el nivel, tanto de participación, como de conocimientos en materia de cine que me han demostrado tener los compañeros del Aula.
En esta primera proyección, tuvimos lo que llamamos imponderables técnicos, que a pesar de tener todo ensayado nos faltó el mando a distancia que encendía el proyector de imágenes, esto retrasó el comienzo en 35 minutos, y una vez más el Aula (que somos todos) demostró su buena disposición.
No obstante yo me siento alagado por los parabienes recibidos, pero también asustado por que dado el buen criterio del público asistente, me obliga a superarme para estar a la altura de los acontecimientos. Lo tomaré como un reto personal y me pondré a trabajar sobre ello.
Sólo me queda agradeceros a todos vuestra asistencia.
Muchas gracias.
Gracias a ti Alfredo.Como verás ha merecido la pena el esfuerzo.
EliminarDespués del juego con la pelota en la convivencia, de lo bien que salió, ya nada me sorprende de la gente del Aula.
Alguna vez alguien se dará cuenta como con tan pocos medios se pueden hacer tantas y tan buenas cosas, entre otras hacer feliz a los demás, ampliar su conocimiento y dejarles la puerta abierta a la reflexión.