Cuando hace 38 años un grupo de vecinas y vecinos del barrio iniciamos la creación del Aula de Cultura “Valle Inclán”, no imaginábamos la proyección social que esta Escuela iba a tener.
Nos movía el deseo de contribuir a dinamizar social y culturalmente el barrio a partir de la cooperación voluntaria y desinteresada.
Podemos decir que por el Aula han pasado miles de personas a lo largo de todos estos años. Muchas ya no están, entre ellas algunas que nos han dejado para siempre y que recordamos con afecto y agradecimiento, otras muchas permanecen, y es, con todas ellas, con quien hay que compartir el honor que hoy habéis personificado en Miguel Ángel y en mí.
Muchas gracias a todas y a todos por haber hecho posible un sueño que hoy es una realidad: el Aula de Cultura “Valle Inclán”. A veces pensamos que sin grandes herramientas y aparatos no se pueden hacer grandes cosas, pero sí se puede. Creo que, en este caso, estamos construyendo entre todos algo que desde lo pequeño, lo insignificante, contribuye a crear espacios más humanos y solidarios.
Finalmente,
y parafraseando al escritor uruguayo Eduardo Galeano, podemos
afirmar que“mucha gente pequeña, en muchos lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, pueden transformar el mundo”.
Muchas gracias.
Eugenio Parajuá
17
de Junio de 2013
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