DESPERTARSE no es
solo un acto físico. Es también un darse cuenta, un regresar al
tiempo y el espacio que nos toca vivir.
Es normal que ese despertar
nos sorprenda y pille algo desorientados.
De la noche a la mañana,
resulta que te encuentras ya en otro año y para poner la fecha en un
escrito, por ejemplo, tienes que pararte unos instantes porque el
lápiz se deja llevar mecánicamente, no abandona el hábito (ya
viejo) de reflejar la numeración del año pasado.
Y es que la
somnolencia psicológica que nos producen las fiestas navideñas; en
las cuales (entre otras cosas) está prohibido sentir hambre,
tristeza o soledad, nos crea la “ilusión” de que mientras
dormíamos, todos los asuntos propios y ajenos, se han ido
solucionando sin dificultad.
Solo al DESPERTAR
caemos en la cuenta de que las cosas, los conflictos personales y
sociales, permanecen en el mismo punto que los dejamos momentos
antes de adormecernos. Y entonces nos venimos abajo, nos entran ganas
de abandonar, de “tirar la toalla” Pero este no es el remedio.
El
remedio es DESPERTAR.
DESPERTARSE es
siempre empezar de nuevo.
Después de un tiempo de relax ( o de
relaxing como dicen los que “saben”), todo se ve más claro.
Sabes que el remedio es poner en práctica las buenas intenciones,
los pequeños proyectos que dejamos pendientes, que no por ser
pequeños carecen de nuestra voluntad y esfuerzo.
¡¡¡ FELIZ AÑO NUEVO Y FELIZ REGRESO AL AULA!!!
Charo-9-01-2014
RECORDATORIO: Hoy
9 de enero, se estrena en TVE a las 22:30 la película “Vicente
Ferrer” gran luchador por los derechos humanos.